Buscar este blog

jueves, 20 de enero de 2011

Los niños con el trastorno de desafío y oposición

Todos los niños demuestran oposición de vez en cuando, particularmente cuando están cansados, hambrientos, con estrés o alterados. Ellos pueden argumentar, contestar, desobedecer y desafiar a los padres, maestros y otros adultos.
Es frecuente en el salón de clases y como docentes encontrarnos con uno o varios niños que presentan constante desafío y oposición, por ello es importante definir, pero sobre todo saber distinguir este trastorno y no confundirlo con un estado pasajero del niño.
El comportamiento de oposición es a menudo una parte normal del desarrollo de los niños de dos o tres años y cuando llegan a la adolescencia. Sin embargo, el comportamiento de falta de cooperación y hostilidad se convierte en un asunto serio cuando es tan frecuente y consistente que sobresale al ser comparado con el de otros niños de la misma edad y nivel de desarrollo y cuando afecta la vida social, familiar y académica del niño.
En los niños con un trastorno de desafío y oposición, hay un patrón de falta de cooperación, desafío y comportamiento hostil en curso hacia la figuras de autoridad que interfiere seriamente con el funcionamiento diario del niño.

Los síntomas del TDO pueden incluir:

  • rabietas frecuentes
  • discutir excesivamente con los adultos
  • desafío activo y negación a cumplir con lo que los adultos le piden que haga y a las reglas
  • intentos deliberados de molestar y fastidiar a la gente
  • culpar a otros por sus propios errores y mal comportamiento a menudo ponerse quisquilloso o enfadarse fácilmente con otros
  • irritación frecuente y resentimiento
  • usar palabras hirientes y odiosas cuando está alterado
  • buscar vengarse.
Los síntomas se pueden usualmente ver en múltiples situaciones, pero pueden ser más evidentes en el hogar o en la escuela. Las causas del TDO se desconocen, pero muchos padres informan que su niño con TDO era más rígido y demandante que sus hermanos desde su temprana edad.
Factores biológicos y del ambiente pueden jugar un papel determinante.
Es importante buscar otros desórdenes que puedan estar presentes, tales como: el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), problemas con el aprendizaje, desórdenes del humor (depresión, desorden bipolar) y desórdenes de ansiedad. Puede que sea difícil mejorar los síntomas del TDO sin tratar el trastorno Los coexistente. Algunos niños pueden llegar a desarrollar lo que se conoce como trastorno de la conducta.
El tratamiento del TDO puede incluir en el salon de clases comenzar con el autocontrol del niño, en el cual, el niño aprende a autocontrolar sus emociones y su enojo. Cuando es diagnosticado un TDO, son eficientes para su tratamiento: programas de adiestramiento a los padres para ayudarlos a que sepan manejar el comportamiento del niño, psicoterapia individual para que el niño desarrolle un control más efectivo del coraje, psicoterapia familiar para mejorar la comunicación, terapia cognoscitiva de comportamiento para asistir en la solución de los problemas y disminuir la negatividad, entrenamiento en las destrezas sociales para aumentar la flexibilidad y mejorar la tolerancia de la frustración con sus pares.
Tratar con un niño con TDO puede ser muy difícil para los padres. Estos padres necesitan respaldo y conocimiento.
De igual forma ayudar a los padres de familia dando algunas recomendaciones como las que se enuncian:

Los padres pueden ayudar a su niño con TDO de las siguientes maneras:

  • Siempre edifique en lo positivo, elogie y refuerce positivamente al niño cuando demuestre flexibilidad y cooperación.
  • Use tiempos de descanso (time-outs) auto-impuestos si usted va a hacer que el conflicto con el niño se empeore en vez de mejorarse. Esto es ser un buen modelo para su niño. Respalde a su niño si él decide que va a usar un tiempo de descanso (time-out) auto-impuesto para evitar sobre reaccionar.
  • Escoja sus luchas. Ya que su niño con TDO tiene problemas evitando las luchas por el poder, establezca prioridades en las cosas que usted quiere que su hijo haga. Si usted le da un tiempo de descanso en su cuarto por su mal comportamiento, Dígale "tu tiempo comienza cuando tú te vayas a tu cuarto".
  • Establezca límites razonables y apropiados, con consecuencias que puedan aplicarse consistentemente.
  • Mantenga otros intereses que no sea su hijo con TDO, de manera que controlar a su niño no le tome todo su tiempo y energía. Trate de trabajar con y obtener el respaldo de otros adultos.
Por: Martha Beatriz Pacheco Lopez

No hay comentarios:

Publicar un comentario