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miércoles, 19 de enero de 2011

características de niños de 3 a 4 años. María Elena Cortés López

Entramos en la etapa pre-escolar, donde los niños querrán hacerlo todo por sí mismos; están ansiosos por aprender. Son independientes y querrán establecerse separados de sus padres.  Surgirán los temores a lugares desconocidos y a experiencias nuevas. Un periodo con numerosos cambios donde os pondrán a prueba una y otra vez.
CARACTERÍSTICAS DE NIÑOS DE 3 A 4 AÑOS
Entre los 3 y los 4  años los niños empiezan a ser más libres y autosuficientes, pues ya no dependen tanto de la madre o de quien les cuidaba anteriormente. Son capaces de dominar mejor el propio cuerpo, comen solos, corren, saltan y controlan su producción de cacas y pipis. ¡Y eso es una verdadera expresión de autodominio! ¡Qué maravilla! Ya puedan lanzarse a nuevas aventuras y es lo que hacen. Son edades divertidísimas y movidísimas, por lo que es común ver escenas en las cuales hay un niño que esta corriendo, saltando y explorando todo lo que ve, seguido de adultos “cansados” que van corriendo detrás de él intentando protegerlo de tanta autosuficiencia. En esta fase el niño esta aprendiendo a orientar su cuerpo en el espacio. Por ello son bienvenidas todas las actividades lúdicas y juegos corporales que estimulen el movimiento psicomotor.

Es en esta fase que los circuitos neuronales lingüísticos comienzan a madurar. Realizar un conjunto de actividades basadas en el diálogo, la expresión y la utilización de distintos lenguajes será seguramente un trabajo que modificará sensiblemente la calidad de la relación del niño con su pensamiento y, consecuentemente, con él mismo y con el mundo.

Presentamos una lista de 19 habilidades de pensamiento, recordando que esa lista no es exhaustiva sólo incluye algunas de las habilidades que ayudan a desarrollar el pensamiento creativo de los niños de 3 y 4 años y que están clasificadas en cinco grandes grupos:

Habilidades de
Percepción
Habilidades
De
investigación
Habilidades
de
conceptualización
Habilidades
de
razonamiento
Habilidades de
Traducción

1.Observar
2.Escuchar atentamente
3.Saborear/ degustar
4.Oler
5.Tocar
6.Percibir movimientos (cinestesia)
7.Conectar sensaciones (sinestesia)

1.Buscar alternativas

2.Imaginar


1. Formular conceptos precisos
2. Dar ejemplos y contra-ejemplos
3.Agrupar y clasificar
4. Comparar y contrastar


1.Razonar analógicamente

2.Relacionar  partes y todo



1.Narrar y describir

2.Interpretar

3.Improvisar

4.Traducir varios lenguajes entre si


HABILIDADES DE PERCEPCIÓN

Los niños de 3-4 años lo tocan todo, lo huelen todo, miran, escuchan con atención porque quieren saberlo todo. También están desarrollando la percepción de formas y colores, lo que significa que cuánto más sean estimulados en esa dirección mejor podrán desarrollar su inteligencia perceptiva, su sensibilidad y su interacción con el entorno. Y es por eso que proponemos que desde la escuela se haga un trabajo que estimule ese grupo de habilidades de pensamiento que llamamos de PERCEPTIVAS:  observar, escuchar atentamente, saborear/degustar, oler, tocar, percibir movimientos (cinestesia), conectar sensaciones (sinestesia).
HABILIDADES DE INVESTIGACIÓN

Los niños de 3-4 años tienen una curiosidad desbordante absorben todo como si fueran esponjas. Investigan, desmontan, preguntan constantemente, son investigadores potentes. Y desde la perspectiva de la investigación creativa están en su mejor momento ya que los niños de esta edad tienen imaginación desbordante y fantasean todo tipo de aventuras. Es la edad ideal para estimular las siguientes habilidades de investigación: buscar alternativas y imaginar

HABILIDADES DE CONCEPTUALIZACIÓN
Los niños de 3-4 años están ampliando su vocabulario mientras amplían su comprensión de si mismos y de su entorno. Están en la fase de querer saber “qué es eso o aquello”, lo que significa que están muy interesados en formular conceptos. Y para tanto buscan dar ejemplos, agrupar, clasificar, comparar, contrastar. Por eso se propone que esas sean las habilidades de conceptualización trabajadas con ellos.
HABILIDADES DE RAZONAMIENTO
Con los niños de 3-4 años es necesario potenciar dos importantes habilidades de razonamiento ya que queremos que ellos desarrollen su pensar creativo: razonar analógicamente y relacionar  partes y todo.

HABILIDADES DE TRADUCCIÓN

Como la expresión corporal y la verbal son cotidianas en la vida de los niños de 3-4 años, se deben aprovechar todas las ocasiones posibles para traducir significados de un campo a otro. Algunos de ellos tendrán más facilidad para mostrar ideas y sentimientos a partir de gestos, otros no, ya que son de natural menos expresivos en ese campo. Mas, el cuerpo habla y todos nosotros expresamos muchos mensajes  a través de nuestros gestos, así como estamos constantemente decodificando los mensajes que nos llegan de los cuerpos de los demás. Y esa es una buena razón para estimular que los niños hagan esa traducción. El tránsito entre el leguaje escrito/oral y el lenguaje plástico es fundamental para el desarrollo de ambas formas de expresión. Y mejorar ese “tránsito” es algo muy importante desde el punto de vista de la eficiencia cognitiva y existencial ya que nos encontramos ante interpretaciones significativas y lecturas del mundo. Dibujos, colages, modelaje y pinturas son manifestaciones del mundo interior y pueden ayudar a mostrar pensamientos y sentimientos que sean difíciles de verbalizar. Es fundamental permitir a los niños que desarrollen sus capacidades expresivas en ese campo y que hagan las distintas traducciones entre todos los lenguajes entre si.

Las habilidades de traducción que son importantes para ser potenciadas en esa edad son: narrar y describir, interpretar, improvisar, traducir varios lenguajes entre si.

Sobre el desarrollo de actitudes éticas con niños de 3-4 años
Las actitudes son entendidas aquí como hábitos a fomentar que pueden cambiar el comportamiento y las acciones. Se trata de desarrollar una posición vital, una disposición para actuar de determinada manera, “manera” que tiene que ver con el autoconocimiento y la convivencia con los demás. Teniendo en cuenta estas consideraciones y la edad de los niños, se proponen desarrollar las siguientes actitudes:

Percibirse a si mismo y proyectar un YO ideal
Evidentemente esta expresión “proyección del yo ideal” suena demasiado para niños tan pequeños, pero hay que adecuar lo que se está diciendo a lo que se puede lograr con ellos. Se trata de estimularlos a descubrir quién son, mientras aprenden a preguntarse quién quiere ser. Por ejemplo: si se ven a si mismos muy “movidos”, la cuestión es ayudarlos a ver si les gustan ser así y si quieren seguir siendo así. Pero no se trata de forzar nada, sino de matizar la percepción de uno mismo con esta importante actitud de imaginación ética que es la proyección del yo ideal.

A los 4 años, ya pueden elegir sus juegos y escoger su ropa y estos son buenos momentos para que se conozcan a si mismos y imaginen quién quieren ser. A través de los juegos y las actividades lúdicas los niños podrán experimentar esa autopercepción y proyección de la que hablamos. Hay que recordar que en esta etapa se automatizan hábitos, lo que significa repetir actividades, que en este caso serán de autopercepción, autoconocimiento y proyección (imaginación del yo que les gustaría ser). Trabajar con esta actitud ética como un hábito a ser formado es muy importante. Ojalá cada adulto de hoy hubiera podido tener como hábito, desde niños la autopercepción, el autoconocimiento y la proyección de si mismo.
Aceptar al otro  y empatizar con él (ponerse en su lugar)
Evidentemente los niños de 3 y 4 años tienen mucha dificultad de ponerse en el lugar del otro. Incluso según distintas líneas de la psicología del desarrollo, eso es algo imposible para ellos, ya que están en plena fase egocéntrica. Pero, como estamos en la línea de estimular algunas actitudes para poder formar hábitos éticos, podemos pensar que se trata de crear entornos sociales para que ellos pueden ejercitar esta capacidad de ponerse en el lugar del otro cada día, poquito a poquito, sin forzarlo, pero señalando claramente que esto es algo importante para ir desarrollando.
Respetar, criticar y crear reglas
Las reglas son el resultado del pacto entre los humanos que pretenden convivir y compartir un mismo espacio y un mismo tiempo. Sin las reglas, la colectividad se queda sin parámetros, sin referencias, sin pautas de convivencia. Sin duda alguna aprender a respetar las reglas, normas y leyes existentes es una actitud ética importante, más también, lo es aprender a criticarlas y ver hasta qué punto son adecuadas. Igualmente es importante aprender a crear nuevas reglas, normas y leyes  para las nuevas y constantes mutaciones de la vida colectiva.

Con niños tan pequeños hay que ir poco a poco. Se puede empezar con cosas muy básicas de la convivencia en clase, como por ejemplo: reglas para recoger los juguetes, para utilizar material compartido, para seguir los ritmos y los horarios comunes. Con los niños de 4 años seguramente ya se podrá preguntar qué tipo de reglas quieren proponer. Pero, evidentemente, indicar eso no significa decir a los profesores que salgan de su posición de autoridad, que es algo incuestionable y necesario. Pero esa autoridad no implica una no participación de los niños en la creación de reglas.


Finalizando
Afrontar la complejidad del siglo XXI, entre otras cosas, es buscar respuestas para la educación de las nuevas generaciones. Seguramente ese siglo que nació envuelto en tantos acontecimientos desafiantes pide nuevas generaciones mas capaces de actuar éticamente y de pensar creativamente.

El educador de niños de 3 y 4 años debe tener presente que realiza un trabajo propedéutico, previo, de base. Es como preparar el terreno para la siembra. Pero, como se sabe, las simientes cuando están germinando bajo tierra son invisibles. Por lo tanto, no se puede esperar ver flores y frutos, aunque no se debe olvidar que ese trabajo invisible de la simiente genera la posterior aparición de la flor. O sea, cuanto menor sea el niño, menos podrán verse resultados inmediatos del trabajo realizado con habilidades de pensamiento creativo, valores y actitudes éticas. Esto no significa que no esté ocurriendo nada. Lo que el educador necesita recordar es que estará interfiriendo a nivel estructural, ayudando a los niños a que formen su base cognitiva y moral de forma más intencional, consciente y cualitativa.
¡Lo que no se puede olvidar es que es una edad bellísima para disfrutar con ellos y aprender de ellos esa actitud de intensa curiosidad y búsqueda de aprender! Son como girasoles buscando al sol...

Referencia bibliográfica:

SÁTIRO, Angélica. Jugar a Pensar con niños de 3-4 años – Barcelona: Octaedro, 2004

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